Lengua de signos en las aulas

Si hablamos de términos de inclusión en las aulas, sin lugar a dudas tenemos que poner sobre la mesa el lenguaje de signos. En este sentido, debemos destacar la posible incorporación en 4º de la ESO de las lenguas de signos españolas como materia optativa. A pesar de ciertos avances en esta materia, como el mencionado, todavía queda lejos de ser suficientes.

En España, hay unos 9.500 alumnos con discapacidad auditiva, el 95% escolarizado en centros ordinarios y el otro 5% en educación especial. Como muestran los últimos datos del Ministerio de Educación del curso académico 2019-2020, por etapas educativas habría: 3.886 en Primaria, 1.464 en Infantil, 2.467 en ESO, 140 en FP básica,  380 en Bachillerato, 612 en FP grado medio y superior, 8 en otros programas formativos y 59 en otros programas formativos de educación especial.

Una petición para dar importancia a la lengua de signos

Los jóvenes sordos no tienen avalada la posibilidad de adquirir la lengua de signos desde Infantil. Esto les lleva a una dependencia de por vida y a la precariedad laboral en su etapa de adultos. Madres y padres de los más de nueve mil alumnos sordos que hay en España y de la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE) denuncian este hecho. Ellos han trasladado al Ministerio de Educación una petición: que se avale una educación integral bilingüe a estos pequeños, es decir, en lengua de signos y oral para que tengan igualdad de oportunidades.

“La educación en lengua de signos para los alumnos sordos es un deber y no un privilegio”, explica a Efe la presidenta de la CNSE, Concha Díaz. Y esa educación debe darse en entornos donde haya también otros niños sordos, que no sean la excepción en el aula, añade.