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08 de enero del 2023. 13:13
¿QUÉ ES EL SINDROME DEL NIÑO HIPERREGALADO?
Recibir una cantidad exagerada de regalos puede repercutir en el desarrollo socioemocional de niños y niñas
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No estamos exagerando cuando afirmamos que, muchos progenitores, consienten demasiado a sus hijos e hijas. Ya sea por cumpleaños, Navidad u otras ocasiones especiales, estos menores hiperestimulados reciben una cantidad exagerada de regalos. Esto, en ocasiones, pueden repercutir en su desarrollo socioemocional, despertando en ellos sentimientos negativos como la indiferencia, la falta de ilusión o la baja tolerancia a la frustración.
¿Por qué aparece el síndrome del niño hiperregalado?
En ocasiones, los padres y madres se sienten culpables porque no pueden pasar el tiempo suficiente con sus hijos. Al no prestarles la atención que quisieran, intentan suplir esa carencia con regalos. En este sentido, muchos expertos advierten los múltiples problemas de exponer al menor a tantos estímulos. Es el ejemplo de la psicóloga infantil Marina García, entrevistada por la revista EDUCACIÓN 3.0. Ella señala que el cerebro de los niños y niñas no está preparado para digerir el excesivo estímulo que le produce recibir abundantes regalos y procesar el significado de tanta información al mismo tiempo, por lo que puede generar apatía.
¿Cómo evitar el síndrome del niño hiperregalado?
Si te has sentido indentificado/a con esta información o conoces a alguien que tienda a esta conducta, no te preocupes, te aconsejamos al respecto. Existe una regla recomendada por muchos expertos para evitar, precisamente, caer en unos hábitos consumistas que repercutan negativamente en los menores.
¿En qué consiste la Regla de Los Cuatro Regalos? Como su propio nombre indica, hay que dividir los regalos en cuatro categorías.
1. Regalar algo que realmente desee el menor. Obsequiarle con un juguete u objeto que haya demandado con el fin de despertarle un sentimiento de ilusión.
2. Elegirle algo que pueda llevar, es decir, ropa o calzado que pueda resultar del agrado del menor.
3. Seguimos con algo educativo: libros, juguetes estimulantes, juegos de mesa, etcétera. Todos estos regalos sirven para motivar al menor a la vez que se divierte y desarrolla habilidades y destrezas.
4. Por último, algo que necesite. En este punto es recomendable examinar que necesita el pequeño o la pequeña para el cole, para una actividad extraescolar, para su habitación, etc.
Y tú, ¿conocías este síndrome?
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