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Pensar rápido, pensar despacio – Daniel Kahneman
Daniel Kahneman obtuvo en 2002 el premio Nobel de Economía y compiló muchos de sus resultados y conocimientos en el libro
Pensar rápido, pensar despacio
Todos pensamos rápido y lento
En este ejemplar Kanheman nos habla principalmente sobre las 2 formas de pensamiento: el pensamiento rápido y el pensamiento lento.
En cuanto al pensamiento rápido es aquél que trabaja de forma automática, con poco esfuerzo y nos hace dar respuestas o soluciones anticipadas que parecen ser muy intuitivas y creemos que es casi imposible equivocarnos. En este pensamiento están muy presentes las emociones, impresiones y preconceptos. El pensamiento rápido nos hace caer en errores cognitivos o trampas lógicas. Es necesario comprender y saber discernir sobre cuándo podemos depender de nuestra intuición y cuándo no.
A su vez, el pensamiento lento es aquél que es más económico y perezoso, se activa únicamente cuando tienes frente a ti alguna actividad que requiera esfuerzo mental y concentración, por ende, dar conclusiones a través de la intuición se hace más complicado. El pensamiento lento comprende una serie de procesos conscientes.
Memoria asociativa
Esta idea nos indica que las palabras en nuestras mentes están relacionadas con otros conceptos, gracias a nuestra memoria asociativa una idea o palabra puede asociarse con muchas más y esto no afecta solo nuestra manera de pensar sino cómo actuamos.
Efecto Halo
Se refiere a la tendencia de que te guste todo de una persona, incluso cosas que no conoces. La apariencia y las características físicas pueden llevarnos a hacer asociaciones positivas o negativas respecto a una persona sin siquiera conocerla. Una primera característica conocida de una persona, puede llegar a condicionar la forma en la que calificamos otros de sus atributos.
Ley de los pequeños números
Es aquella que nos dice que cuando la muestra observada es muy pequeña, es posible sacar conclusiones erróneas y apresuradas. Para sacar una conclusión precisa es necesario tener una muestra lo suficientemente grande, de modo que los resultados puedan presentar una aproximación más acertada de la realidad.
Como éstas, Kahneman muestra algunas otras ideas con las que podemos apreciar mejor la lucha constante en la que se encuentran nuestro sistema rápido mental y el sistema enfocado que piensa más despacio.
Ser conscientes de que cada uno de estos sistemas quiere tomar el control de nuestros comportamientos, nos permitirá evitar problemas a la hora de juzgar y tomar decisiones.
Nota: Los datos presentados en este e-mail son previsiones orientativas basadas en las publicaciones y noticias realizadas por las consejerías de educación, gobierno, sindicatos, así como las plazas publicadas hasta el momento. Las convocatorias finales dependerán de las decisiones del gobierno y comunidades autónomas.
