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01 de Agosto del 2022. 15:01
ESCUELAS DE VERANO Y CONCILIACIÓN FAMILIAR
El objetivo principal de las escuelas de verano es, además de conciliar, favorecer el desarrollo personal de los niños y niñas y promover un tiempo libre de calidad.
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Conciliación familiar en verano
La conciliación familiar es un término que se encuentra a la orden del día. El verano suele ser sinónimo de vacaciones, pero cabe destacar que muchas familias no se pueden permitir el lujo de tomarse un mes de descanso para disfrutar con los más pequeños de la casa. Ante este contexto, ¿qué facilidades existen para padres y madres que tienen que compaginar su horario laboral con niños y niñas en casa?
¿Qué es la escuela de verano?
La escuela de verano podría definirse como un conjunto de actividades de ocio y tiempo libre que se realizan en “horario escolar” durante los meses de verano. Usualmente tienen lugar en las instalaciones de un centro y se llevan a cabo en horario escolar. De esta forma, durante el verano, los niños y niñas siguen yendo a la escuela, pero a divertirse, socializar y, sobre todo, aprender jugando.
Uno de los principales retos de estas escuelas es diferenciarse de centro normal y crear interés en los niños y niñas. Además, para que una escuela de verano sea considerada completa y de calidad, debe ofrecer un amplio abanico de actividades: plásticas, artísticas, deportivas, culturales, cognitivas y de habilidades sociales.
Aspectos a tener en cuenta antes de inscribir a los niños y niñas
Programación y seguridad
Los expertos recomiendan a los padres y madres de familia que, antes de contratar los servicios de la escuela de verano, tengan en cuenta aspectos relacionados con la programación y la seguridad. Por ejemplo, en nuestro país, es obligatorio que la entidad posea un seguro de responsabilidad civil y de accidentes, así como también es recomendable que incluya seguro de intoxicación alimentaria.
Edad
Un buena edad para iniciarse en este tipo de actividades, según los docentes y personal educativo variado, es a partir de los cuatro años (pero todo dependerá de la disponibilidad de los padres y necesidades del niño o niña.). Aunque se un buen momento para que el pequeño o pequeña se inicie en prácticas nuevas, desarrolle habilidades distintas o amplíe su círculo social, también debemos tener en cuenta los propios gustos del o la menor. El objetivo de esta experiencia es, además de conciliar, favorecer su desarrollo personal y promover un tiempo libre de calidad.
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