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19 de Octubre del 2022. 20:00
DESCANSOS PARA ASIMILAR CONOCIMIENTOS APRENDIDOS
El cerebro necesita efectuar descansos durante el proceso de aprendizaje para consolidar los conocimientos alcanzados.
#ActualidadMagister
Estamos acostumbrados a pasar horas y horas delante de los libros sin parar. Quizás, más de uno que esté leyendo esto puede recordar esa famosa frase que nos gritaban los padres y madres. Esta es: “Hasta que no termines de estudiar, no te levantas de esta mesa”
Pero, ¿en realidad es bueno pasar tantas horas delante de los contenidos a estudiar? Según muchos expertos la respuesta es un no rotundo. Tomaremos de ejemplo el estudio “Consolidation of human skill linked to waking hippocampo-neocortical” publicado en 2021 en Cell Reports. En él se asegura que el cerebro necesita efectuar descansos durante el proceso de aprendizaje para consolidar los conocimientos alcanzados y así poder convertirlos en un recuerdo duradero en vez de en uno transitorio.
¿Por qué debemos realizar descansos para asimilar conocimientos aprendidos?
Resulta que el cerebro aprovecha el descanso para llevar a cabo una repetición mental de lo que se acaba de aprender. De esta manera refuerza esa habilidad que acaba de adquirirse. Fuera del ámbito académico, estos periodos de inactividad mental resultan muy beneficiosos para atletas o músicos a la hora de adquirir nuevas habilidades. También en pacientes que buscan recuperar las destrezas perdidas después de sufrir un accidente cerebrovascular puede resultar muy positivo.
Muchas veces nos sentimos culpables por descansar y no ser productivos. Desde pequeños, nos han inculcado erróneamente que tenemos que estar en constante movimiento. Pero, últimamente, la sociedad está reivindicando la necesidad de parar y examinar nuestro día a día con perspectiva.
¿Cuánto deben durar los descansos para asimilar conocimientos aprendidos?
A día de hoy todavía no se conoce con certeza cuál es la duración idónea de un descanso para consolidar nuevos conocimientos. Sin embargo, sí se puede evidenciar las repercusiones positivas de llevarlo a la práctica. En el estudio recogido en Cell Reports se llegó a la conclusión que la ganancia de aprendizaje era mayor cuando la práctica y los descansos presentaban una duración pareja. Debemos tener en cuenta que estos experimentos tienen lugar en entornos completamente controlados. Así resulta más complejo evidenciar unos resultados exactos en la vida real, ya que en nuestro día a día encontramos factores que pueden alterar el procedimiento. Lo que sí está claro es que incluso durante el descanso, el cerebro nunca deja de aprender algo nuevo.
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