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04 de diciembre del 2022. 12:15
FAMILIAS BILINGÜES, ¿CÓMO HACERLO?
Las familias bilingües deben de seguir un plan establecido y constante para que los más pequeños aprendan de la forma deseada ambos idiomas.
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Beneficios de las familias bilingües
En el mundo multicultural y globalizado en el que nos encontramos, el bilingüismo está a la orden del día. Crecer en un hogar multicultural trae grandes ventajas para los más pequeños. Les ayuda a mejorar la atención y sus habilidades sociales, así como sus capacidades comunicativas. Sin embargo, es necesario tener en cuenta ciertos aspectos para ir introduciendo desde cero un nuevo idioma o, en su defecto, dos de forma simultánea.
Según los expertos, cuando en una familia la madre tiene una lengua materna diferente a la del padre, la comunicación con el o la pequeña debe ser en ambos idiomas. Es decir, cada progenitor el suyo. En este sentido, las familias bilingües deben de seguir un plan establecido y constante. Los menores no aprenden dos idiomas por arte de magia, sino que se han de dar una serie de condiciones para que todo suceda de la forma deseada.
¿Cómo deben aprender idiomas los niños y niñas de familias bilingües?
Por ejemplo, el aprendizaje de los lenguajes tiene que transcurrir de forma natural y, por supuesto, nunca forzarlo de más. Para conseguirlo, el o la menor deben estar motivados y ver el proceso como algo divertido. Además, como indicábamos, es importante que cada padre hable al niño o niña en su idioma materno. Si además en el país donde viven se habla principalmente el idioma de uno de ellos, este tendrá que ser el mayoritario.
Otro de los puntos necesarios a tener en cuenta es que los progenitores sean constantes a la hora de usar los idiomas. Si, por ejemplo, el progenitor que habla en idioma minoritario mezcla lenguas, habrá un riesgo elevado de que el o la pequeña prefiera, por simple lógica, el idioma mayoritario para comunicarse. Siguiendo por esta línea, los padres tendrán que crear un contexto continuo para que el niño o la niña vean útiles ambos lenguajes. Para ello, se puede visitar de forma regular el país donde se utiliza el idioma minoritario, encontrar un grupo de juego con niños de la misma nacionalidad, ver la televisión en dicha lengua, etc.
Por lo tanto, crecer hablando simultáneamente más de un idioma trae grandes beneficios. Estos no son solo en el ámbito cognitivo y social, sino también en el académico y profesional. Pero debemos hacerlo de forma constante, sin presiones, y creando un ambiente donde los niños se sientan cómodos, arropados y queridos.
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