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16 de noviembre del 2022. 20:07
INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN LAS AULAS
La implementación de la inteligencia artificial en la educación puede ofrecer diversos beneficios en el proceso de enseñanza aprendizaje.
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La implementación de la inteligencia artificial en la educación puede ofrecer diversos beneficios en el proceso de enseñanza aprendizaje. Y es que, entre sus diversas utilidades, lleva a cabo un alcance más personalizado de la estimulación de los estudiantes y su rendimiento académico.
¿Qué es la Inteligencia Artificial?
La Inteligencia Artificial (IA), explicada a grandes rasgos, trata de simular la inteligencia del cerebro humano. Para ello, usa la combinación de algoritmos con el propósito de crear máquinas que presenten las mismas capacidades que los seres humanos. A pesar de que suene a ciencia ficción, la IA convive con nosotros día a día en todos los sectores, incluido el de la educación.
La Pandemia y la Inteligencia Artificial
La pandemia provocó cambios educativos exponenciales. De un día para otro, tuvimos que hacer frente a la migración a ecosistemas virtuales de aprendizaje. Se tuvo que atender a una gran variedad de nuevas necesidades para asegurar el aprendizaje de los alumnos y alumnas. En este sentido, la IA empezó a posicionarse como el auxiliar pedagógico perfecto para agilizar la atención a los estudiantes.
Aplicaciones de la Inteligencia Artificial en educación
La aplicación de la Inteligencia Artificial en el ámbito educativo puede ocasionar un gran impacto en estudiantes y docentes. Ambos tienen toda una secuencia de aprendizaje por descubrir a través el uso de estas tecnologías. Pues pueden ayudar a automatizar algunos procesos, otorgando más tiempo a los docentes para formarse y diseñar estrategias educativas. Por lo tanto, aunque parezca paradójico, estos sistemas pueden ayudar a concebir un rudimento más humano del hecho educativo. Tienen la posibilidad de mejorar la relación entre los docentes y sus estudiantes.
Mediante la Inteligencia Artificial se pueden diseñar, por ejemplo, tutores virtuales que faciliten la labor de los docentes. Estos pueden identificar los errores más comunes que cometen los alumnos, calificar cuestionarios e, incluso, ofrecerles retroalimentación en torno a su desempeño en tiempo real. Estas funciones permiten a los estudiantes ver cuáles son sus fortalezas y debilidades. Esto, a su vez, los auxiliará a mejorar sus procesos de aprendizaje y rendimiento académico.
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