¿Por qué algunos niños se portan mal en clase?

Un aula escolar concentra mucha variedad de alumnos, desde quienes se comportan de forma impecable hasta quienes presentan conductas inapropiadas. Para algunos niños, portarse mal en clase no es simplemente un acto de rebeldía, sino una manera de expresar emociones que no logran gestionar.

Conductas que expresan lo que no saben decir

Como explican diversas fuentes educativas, no toda conducta conflictiva es patológica. La clave está en observar el patrón, la intensidad y el impacto que estas actitudes generan tanto en la escuela como en el hogar. Por eso, los expertos señalan que un mal comportamiento rara vez se debe a una sola causa, sino a varios factores que se combinan.

Factores emocionales y ambientales que influyen en el comportamiento

Por un lado, destacan los factores emocionales, como la ansiedad o la frustración. Por otro, estos pueden mezclarse con malos hábitos en el entorno familiar o digital, e incluso con trastornos como el TDAH. Cuando coinciden varios de estos elementos, el resultado puede ser especialmente complejo y provocar reacciones más intensas en el aula.

Estrategias útiles para manejar la mala conducta en clase

En este sentido, fuentes especializadas coinciden en que no resulta útil centrarse únicamente en aplicar sanciones. En cambio, establecer normas claras, evitar el enfrentamiento directo o anticipar cambios en la rutina escolar se convierten en estrategias eficaces para reducir conflictos.

Además, es importante recordar que existe un amplio margen entre portarse mal ocasionalmente y presentar un trastorno de conducta clínico. Dado que las causas suelen ser múltiples, las soluciones también deben ser integrales. El objetivo no es solo controlar, sino entender el origen del comportamiento para prevenirlo y acompañar al alumnado en su proceso.