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24 de Abril del 2021. 10:55
ESPAÑA, UNO DE LOS PAÍSES QUE MENOS PERDIÓ CLASES DURANTE 2020
Los nueve países cuyas escuelas resistieron mejor en el 2020 han tenido más problemas que España, según la OCDE
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Los colegios e institutos de España llevan meses abriendo sus puertas cada mañana, vemos a los niños y adolescentes entrando a clase entre risas, mochilas y, por supuesto, mascarillas. Se trata ya de una imagen bastante común de la nueva normalidad pero, el caso español resulta en realidad bastante excepcional.
Clases en España durante 2020
Un informe de la OCDE situó a nuestro país dentro del grupo de Estados donde los alumnos perdieron menos días de clase el año pasado. Desde que empezó el 2021, España ha ido incluso mejorando: los centros educativos han permanecido abiertos mientras la mayoría de países vecinos enviaban en algún momento a sus alumnos a casa. De hecho, pese al incremento de la incidencia esperable tras las vacaciones de Semana Santa, los expertos ven improbable que se llegue a cerrar las escuelas en el último trimestre.
España fue el año pasado el décimo país donde menos días de clase se perdieron de un total de 30 analizados por la OCDE. Además, desde que empezó 2021, los nueve países cuyas escuelas resistieron mejor en el 2020 han tenido más problemas que España. Dinamarca, Alemania, Noruega, Bélgica, Holanda, Irlanda e Inglaterra han tenido que suspender temporalmente las clases presenciales; Nueva Zelanda cerró en febrero las escuelas de Auckland y Francia anunció el pasado miércoles 31 de marzo que seguirá el mismo camino.
¿Por qué España resiste mejor que los demás países?
La respuesta, según diversos expertos, es una combinación de varios factores. Hablamos de protocolos estrictos en el uso de la mascarilla desde los seis años, distancia interpersonal y confinamientos preventivos en las clases. Algo que también nos favorece es el buen clima que tiene nuestro país y que ha permitido mantener las ventanas abiertas y, por lo tanto, mejorar la ventilación en las aulas.
También cabe resaltar la importancia que se le ha dado a la enseñanza presencial después de la mala experiencia de las clases online durante el confinamiento. En este sentido, no podemos olvidar las críticas que generó la decisión de mantener cerrados los centros educativos a finales del curso pasado, cuando la situación epidemiológica había mejorado y el resto de actividades se fueron reactivando.
Además, los protocolos higiénico-sanitarios, unidos a la baja transmisibilidad de los niños, han mantenido bajos los contagios durante todo el curso en los centros educativos: en el segundo trimestre, solo el 0,4% de las clases estaba en cuarentena. El acuerdo social sobre la importancia de mantener las escuelas abiertas ha llevado a las autoridades a descartar otros argumentos a favor de los cierres, como el de que implican una reducción de la movilidad no solo de los alumnos, sino con frecuencia de sus padres, que sí se han utilizado en otros países.
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