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02 de Octubre del 2022. 16:45
DEBERES EN CASA, ¿SÍ O NO?
Los deberes en casa es un tema que sigue causando una dicotomía entre los docentes y los padres.
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Deberes en casa, tema de debate.
Los deberes en casa es un tema que sigue causando una dicotomía entre los docentes y los padres. Existen dos bandos claramente delimitados, los que están a favor de los mismos o los que, en su defecto, totalmente en contra. Los deberes pueden resultar beneficiosos para los niños y niñas, aunque también presentan bastantes inconvenientes. Dependiendo del tipo y de la cantidad de deberes, estos podrán potenciar en mayor o menor medida su aprendizaje o, por el contrario, originar ansiedad y frustración.
Deberes en casa, España
Según informes de PISA, España es el quinto país de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) donde los alumnos dedican más horas a los deberes en casa. Estos dedican 6,5 horas semanales frente a las 4,8 de media del resto de países.
Pero, ¿esto es bueno o malo?
Como asegura el Refranero Español, no siempre llueve a gusto de todos. Por lo que en cada casa, los deberes son mejor o peor valorados según diversos factores como el tiempo libre de los padres y madres, las actividades extraescolares del niño o la niña, la planificación familiar, etc.
Deberes en casa, beneficios e inconvenientes
Si nos paramos a pensar en las ventajas de las tareas escolares en casa podemos ver, efectivamente, ciertos beneficios. Entre ellos están: fomentar el sentido de la responsabilidad, crear una rutina, estimular la autonomía, etc. Por el otro lado, dichos deberes también generan estrés, limitan el tiempo libre del alumno o alumna y no despejan su mente, incluso después de volver de clase, de las obligaciones rutinarias.
Muchos expertos alegan que quizás la clave sea encontrar el punto medio. En este sentido, puede resultar beneficioso que los deberes sean pequeñas tareas concretas que estimulen la creatividad y la curiosidad del alumnado. También es importante tener en cuenta la edad y el momento evolutivo del niño y la niña, ya que exigir muchos deberes puede resultar contraproducente y generarles una presión y/o un estrés innecesario. Además, otro punto importante, es pensar cuál es el objetivo de dichos deberes. Si consisten en ofrecer una oportunidad para estimular la curiosidad del niño o la niña, para que tenga una pequeña responsabilidad al finalizar la escuela, para que siga aprendiendo; entonces éstos pueden resultar muy beneficiosos. Por el contrario, si únicamente se trata de deberes mecánicos o de entregas demasiado largas, esto puede ocasionar más daño que beneficio en su desarrollo.
Otros de los puntos a tener en cuenta a la hora de emitir una valoración es la desigualdad que acarrean estas tareas fuera de la escuela. Como es lógico, no en todos los hogares los padres pueden ayudar a sus hijos. Muchos no tienen conocimientos de inglés, no pasan tiempo en casa ni tienen el suficiente dinero para pagar profesores particulares. Y todo eso se ve reflejado en los resultados académicos. El informe Pisa lo recalca en sus informes: el triunfo escolar del alumnado es directamente proporcional al grado de implicación de los progenitores en los estudios de sus hijos y al nivel socioeconómico de estos.
Vosotros/as, ¿Qué pensáis al respecto?
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