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18 de Septiembre del 2022.12:30
NEUROEDUCACIÓN, ¿CÓMO APRENDE EL CEREBRO?
La neurociencia ha cobrado cada vez más interés en el mundo educativo, surgiendo así la neuroeducación.
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¿Qué son Neurociencia y Neuroeducación?
Las investigaciones de la Neurociencia han cobrado cada vez más interés en el mundo educativo. Y es que, esta disciplina permite esclarecer cómo aprende, recuerda y olvida el cerebro, procesos importantes en el proceso de enseñanza- aprendizaje.
El objetivo de la Neurociencia es comprender la estructura y el funcionamiento del sistema nervioso, y en especial del cerebro, así como su impacto en las funciones cognitivas y el comportamiento. Investigaciones en esta área evidencian, por ejemplo, que la curiosidad y la emoción tienen un papel destacado en la adquisición de nuevos conocimientos. Antes de proseguir, queremos aclarar que la Neurociencia aplicada a la educación se denomina Neuroeducación.
Neuroeducación para el éxito de la enseñanza y aprendizaje.
Como asegura la revista de EDUCACIÓN 3.O, para garantizar el éxito de los procesos de enseñanza y aprendizaje, es necesario que estos vayan acompañados de una actitud básica: la pasión por aprender. En este sentido, cabe resaltar que enseñar y educar significa también dar apoyo al desarrollo cerebral de los niños y niñas, pues esto facilitará su bienestar personal, aprendizaje y autonomía. Aunque existen patrones madurativos para el desarrollo, cada persona evoluciona de forma única. Es por ello que debemos tener en cuenta esta individualidad y así poder desarrollar un aprendizaje significativo. Para ello las investigaciones en el área de Neuroeducación son clave.
Resulta evidente que si progresamos en el entendimiento de cómo funciona el cerebro, podemos determinar de forma más precisa la mejor manera de llevar a cabo los procesos educativos. Como docentes, debemos encaminar nuestra labor hacia el dinamismo y evolución del sistema cerebral del niño. El cerebro, afirma Francisco Mora, doctor en Neurociencia y catedrático de Fisiología Humana, asimila mejor los conocimientos si existe sorpresa, curiosidad e implicación emocional: El cerebro sólo aprende si hay emoción.
Por tanto, como profesores, debemos transmitir a nuestros alumnos y alumnas la pasión por el aprendizaje. Estimular su cerebro y hacer que vean las clases como un desafío en vez de como una obligación, será una de las premisas principales para asegurar el éxito de su proceso educativo. Tenemos que contagiar nuestro entusiasmo por la educación y despertar el interés y la curiosidad de adquirir nuevos conocimientos. Está en nuestra mano hacer de su proceso educativo un reto que merezca la pena.
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